
Recordaron paso de “Caravana de la Muerte”.
Aunque han transcurrido 42 años del fatídico paso de la caravana de la muerte por Calama, la herida profunda que dejó en las familias de las personas que fueron fusiladas, continúa abierta y más aún, piden que se haga justicia con los ejecutores.
Así quedó de manifiesto en la tradicional ceremonia que convoca cada 19 de octubre, a las familias en el memorial que se levanta entre la ruta que va de Calama a San Pedro de Atacama.
Al ocaso del día, familiares de las víctimas y amigos de la entidad que preside doña Violeta Berríos –ausente por vez primero por motivos de salud-, concurrieron al simbólico anfiteatro.
El acto contó con la participación de algunas autoridades, entre ellas, el gobernador provincial, Claudio Lagos, quien, invitado a entregar un saludo, solidarizó con el dolor de las familias y refirmó el apoyo que el gobierno provincial entrega a la agrupación.
El mensaje principal fue entregado por Lorena Hoyos, quien demandó a la justicia una postura más severa para los autores de casos emblemáticos ocurridos durante el período de la dictadura, como el de Rodrigo Rojas Denegri y en el caso de Calama, reafirmó continuidad en el trabajo en tanto no haya respuestas que den conformidad a las familias.
En su alocución la dirigente también agradeció las muestras de apoyo que recibe la agrupación para la realización del tradicional acto conmemorativo, como sindicatos de la División Chuquicamata, ex dirigentes y colaboradores de la empresa estatal.
La reunión fue matizada con expresiones artísticas, así como testimonios de la nueva generación -nietos de los ejecutados-, referidos a los efectos que dejó en sus vidas el trágico episodio.
El desenlace tuvo el singular llamado, a viva voz, de la emblemática “Tencha”, de cada uno de los detenidos desaparecidos de Calama, en tanto un clavel rojo era arrojado al eje central del anfiteatro, ornamentado con fotos de las víctimas.