
Lickantatai con agua potable
Como regalo de pascua vino el agua potable para 180 familias del campamento Lickantatai, merced a un proyecto que ellos impulsaron y que encontró eco en el gobierno provincial, Conadi y Aguas Antofagasta.
“Durante los 2 años que llevamos aquí hemos tenido que comprar el agua -diez mil pesos los mil litros- y en varias ocasiones nos enfermamos del estómago, porque el agua venía contaminada…. Entonces para nosotros ha sido un tremendo logro tener agua potable”, comenta Angélica Oyarzún, presidenta de un comité de vivienda indígena y una de las felices beneficiarias de la iniciativa.
Las familias celebraron con un plato de patasca, vino y su respectivo chapuzón la llegada del agua potable al sector de lickantatai, ubicado en el sector poniente de la ciudad, pero no fue algo sencillo.
“Nos costó mucho conseguirla y con harto esfuerzo aportamos dinero para la construcción de la red, las instalaciones de la llave de paso y toda la implementación que se necesita para que los vecinos tengan agua potable”, precisa Ester Ramírez, dirigente de un comité.
No obstante el gobernador (S) Osvaldo Villalobos, aclaró que se trata de una solución transitoria, en tanto las familias obtienen definitivamente su vivienda.
“Esta es una solución provisoria porque ellos tienen constituido varios comités y están insertos en los programas de vivienda que mantiene el Serviu, por eso esta solución es a corto plazo, pensada en el mejoramiento de la calidad de vida de estas familias de ascendencia indígena y que están debidamente registradas en Conadi”, señala.
En este contexto, Emilio Sáez, Agente Zonal de Aguas Antofagasta, explica que el sector en cuestión, está fuera del territorio operacional “y estamos impedidos de la factibilidad de dar agua potable, pero buscamos una manera de traerla con la instalación de cañerías y un medidor para que ellos tengan abastecimiento continuo del recurso”.