Ni el vehículo institucional del Gobernador Provincial, Eduardo Ochoa, escapó del control riguroso que hizo Carabineros a la caravana que se dirigía al poblado de Ayquina, con motivo de la fiesta religiosa que se celebra allí cada 8 de septiembre.

El episodio grafica el hecho que se tomaron todas las medidas para que la fiesta no se viese empañada por algún evento de orden mayor. Además, otro componente que contribuyó a la seguridad en la fiesta de Ayquina, fue la menor asistencia de fieles en relación a otros años.

Y si bien la atención de los devotos está generalmente puesta en la figura de la “chinita”, el paso de los promesantes y los bailes con su despliegue de color, en esta ocasión no pasó desapercibido el mensaje del vicario Enrique Olivé Turu, quien criticó duramente la aprobación del aborto en tres causales, porque no representa la voluntad del pueblo católico y contraviene el derecho a la vida.

Al respecto, el gobernador Ochoa, al ser consultado por la prensa, recordó que, “la decisión no se tomó entre cuatro paredes, sino se hizo en el marco del ejercicio democrático y a la postre primó el hecho que es la mujer a quien corresponde decidir respecto a una situación que le afecta directamente”.

Ochoa, destacó también la labor de seguridad que hizo Carabineros tanto en el pueblo como en el camino que lleva a Ayquina. “El trabajo de carabineros fue notable, así como el de todas las instituciones que hicieron posible que la fiesta no fuese empañada por algún evento”, señaló.

A la festividad concurrieron también autoridades comunales, regionales y parlamentarios de la zona, quienes se plegaron a esta reunión de fe que destaca entre las de mayor resonancia del norte de Chile, después de la fiesta de La Tirana, en la primera región.